Oseas, un llamado intenso al arrepentimiento
Lectura de inicio:
Romanos 5:8
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”
Introducción
El libro de Oseas es muy particular, muestra cómo Dios trató con su pueblo rebelde, es un llamado intenso al arrepentimiento, volver al Dios verdadero y a su palabra, una clara presentación de las causas de su distanciamiento del Señor, su rebeldía al mensaje y las consecuencias de esta reticencia a una legítima conversión.
La religión sin Cristo es vana, igual, los ritos y ceremonias son inútiles si el mensaje divino no ha calado profundamente en el corazón de la persona.
Es pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mí. (Mateo 15:8)
Misericordia quiero y no sacrificios (Oseas 6:6)
Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaba de mí (Oseas 11:2)
El pueblo sembraba vientos y cosecharía tempestades (Oseas 8:7)
Antes como ahora, Dios mantiene la misma actitud hacia un pueblo pecador, ¿Cómo podré abandonarte…? (Oseas 11:8), Mi corazón se conmueve dentro de mí… (11:8b)
Jeremías menciona algo muy similar, “Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?” (Jeremías 2:5)
Por su parte, en Isaías podemos leer (65:1,2), “Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí. Extendí mis manos todo el día a u pueblo rebelde…”
Pero el deseo de Dios es que todos procedan al arrepentimiento y vengan al conocimiento de la verdad (1Tim. 2:4: 2Pedro 3:9)
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Desarrollo
Introducción a la segunda parte del mensaje (14/11/21)
“Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.”
1 Corintios 3:6 RVR1960
Es responsabilidad de toda aquella persona que se identifican como creyentes en Cristo compartir el mensaje del evangelio a quienes aún no lo conocen, y también, es responsabilidad nuestra hacer lo que esté a nuestro alcance para que crezcan en el conocimiento de Dios. No está dentro de nuestras posibilidades conocer el fututo de aquellos que, Dios en su gracia, ha puesto bajo nuestra tarea discipuladora, sus anhelos al servicio del Señor no serán ni fáciles ni difíciles, sino solamente la gracia de Dios en ellos cumplirá su propósito (Sal. 138:8)
El apóstol Pablo lo tenía bien claro, él era un “sembrador” de la palabra, otros vendrían a edificar sobre aquello que fue sembrado, pero solamente Dios produciría crecimiento.
Un gran error, un gran amor
• El pecado original, Gén. 3:1-6
• La consecuencia universal, Rom. 3:23
• Muertos espirituales, sin Dios y sin esperanza, Ef. 2:1,2; 12
• Inmenso amor
• Juan 3:16
• Romanos 5:8
• Oseas 13:9, “Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda”
• Oseas 14:1,2, “Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios; porque por tu pecado has caído”
• Romanos 10:21; “Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.”
Una solución, una identidad
• Solamente en Cristo hay verdaderas respuestas,
• Hechos 4:12, (Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos);
• 1Timoteo 2:5, “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombre, Jesucristo hombre”
• La máxima entrega y sacrificio personal, Filipenses 2:6-8, “el cual, siendo en forma De Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”
• En busca de lo perdido, Lucas 19:20
• Somos hijos de Dios, Juan 1:12
Una respuesta, una responsabilidad
• Un llamado, Isaías 6:8, “…¿A quién enviaré…Heme aquí, envíame a mí”
• Una comisión que es un privilegio, Marcos 16:15, “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”
• La sabiduría bíblica, Prov. 11:30, “…y el que gana almas es sabio”
Conclusión
Marcos 3:13-15
Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar
Jeremías 1:6-9
“Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.”